miércoles, 19 de febrero de 2014

apuntarse al carro...






Ayer un compañero me pasó un folleto de un supermercado para que me fijara que ya traen fruta ecológica. Con gran interés me dirigí al lugar y pude comprobar la maravilla. Rodeada de fruta convencional por ambos lados y sin clara diferenciación había un poquito de mandarinas, patatas italianas y zanahorias a precios como 2,5/0,5 kg, unos 5 €/kg. Vamos que es estupendo que nos vendan productos ecológicos como en Alemania. Digo como en Alemania. Repasad las cuentas y veréis que son unos precios acordes a una renta mínima de 3.000 €, vamos lo que tienen allí. Aquí habrá que buscar soluciones para los 400 €.

Siempre se explica que un producto tan caro en su producción y con una demanda tan minoritaria, pues que cuesta mucho ponerlo en los rayones de las grandes superficies.

Eso hace que pensar varias cosas. Ya saben, en la evolución de las especies, órgano que no se usa, se atrofia...

Primero sustentar un supermercado ¿es caro? Sería razón para confiar en las asociaciones, cooperativas y tenderos de productos 100% ecológicos que se sacrifican a tener desabastecimientos de temporada, pochos por la poca madurez del mercado respecto a la madurez comercial de los productos, válgame la redundancia. Tienen pérdidas de producto y pocas ventas por vendedor. Por ejemplo la asociación zamorana Naturalia aplica un 20% de margen medio para atender a gastos (local, luz, personal y otros). Siempre oí decir en las reuniones de marketing que las grandes superficies fijaban sólo un margen del 12%. Entonces ¿los responsables de ventas son tontos que compran carero, le roban a su amo, los gerentes son ineptos y no se enteran del negocio? Todo lo contrario, hay que quitarse el sombrero y reconocer que son los mejores expertos del mercadeo alimentario (por eso les llaman siempre para los coloquios sobre cadena alimentaria). Ellos practican la economía de escala, tienen las mayores ventas/empleado y la mayor rotación de producto (saben programar que las cajas lleguen casi directas a las estanterías sin guardarlas en almacenes).

¿márgenes abusivos? Entonces ¿cómo es posible que con un 20% pudiera comprar esta semana mandarinas (de las más ricas, sabrosas y olorosas que he tomado) a 1,7 €/kg mientras las que he comentado antes salen a unos 5 €/kg con sólo un 12% de margen?

Pues se trata de la misma razón por la que los polacos (sin el poderío económico alemán) disfrutan tomates españoles a unos 0,4 €/kg. Porque su renta no da para más y los tenderos se amoldan. Son mucho más baratos que los que nos ofrecen a los ciudadanos españoles a unos 2,5 €/kg (sin considerar que los nacionales se venden en Europa y aquí compramos los que producen los grandes empresarios valencianos en Marruecos, pagando sueldos de ¿300 €?). Es el mercadeo. Como decía el gerente de Camps: "busque compare y si encuentra algo mejor, cómprelo".

Así están floreciendo en Zamora y otros lugares cadenas de fruterías (omito nombres) que venden producto de 2ª o 3ª con carteles y precios de primera, sin que la gente se rebele (ejerzan su libertad rechazando la compra). Claro, sin contar que tras comprar las naranjas tienen que tirar dos nada más llegar a casa y otras dos o tres se pondrán blancas  antes de comerlas. ¡Con lo que pesan las bolsas, encima paseando basura! Estos saben casi tanto de marketing como los de las grandes superficies y cadenas descuento...
¡Ay!, si saben tanto que ahora algunas naranjas en lugar de cubrirlas de parafina pulida (lustre) las pulverizan con producto mate (con los mismos folpeb, maneb y antifúngicos similares) y les dejan una hoja (daño al árbol) para proclamarlas "ecológicas" pero nunca vi una etiqueta de un consejo regulador de agricultura ecológica en las cajas... ¿Son más mentirosos que Manolito el de Mafalda? ¿Porqué no nos protege nuestra Administración contra el fraude? Si alguno se toma la molestia de denunciar igual le visitan y le dicen que le quite el cartel... pero no veremos en la prensa "empresario de la alimentación multado por fraude en la denominación de sus productos...a x €..."


No he comentado lo de las patatas italianas. Quizá alguno se fijó en la letra itálica el principio del artículo. 3.000 km para ellos, mientras nuestros productores se arruinan por bajo precio (en campo es de unos 0,08 €/kg la convencional, y aparte de calibrado y almacén tienen muy poca transformación o valor añadido).

Nuestras abuelas y bisabuelas que pasaron la guerra sí que sabían de marketing. Acuérdense de Manuel Luque y busquen y comparen. Por diez o quince euros de ahorro bien vale un paseo en lugar de dejarse abusar.



Vuelvo a insistir: en la asociación  de consumidores Naturalia (Calle Obispo Acuña, enfrente de la residencia) estoy comprando igual o más barato que la fruta de temporada en otros sitios, con mayor sabor, mínima exposición a pesticidas y conservantes y además: con justicia social y retribuciones dignas para los productores. Si quieres comercio justo tendrás que moverte un poco. Es la generación de las TIC´s nos matamos por el "gratis cueste lo que cueste" para algunas cosas como app del telefonillo y nos olvidamos de ser señores en nuestro comedor.

Este tique es de la compra de esta semana: estamos en invierno las naranjas son más caras que otras que viajan en camiones repletos pero los tomates y pimientos, caprichito fuera de temporada son hasta más baratos que en otros sitios.

No hay mayor negocio que la ignorancia (de los demás)