viernes, 24 de marzo de 2017

leche ecológica ¡nos invaden!

Esto de la leche bio, ¡es la leche! 


Los primeros granjeros ecológicos de España tuvieron que envasar su propia leche porque sus producciones eran suficientes para el rendimiento de 10.000 l/h de una envasadora Tetra(R) de las centrales lecheras. Cuestan unos 2 €/l las pasterizadas y son las de mayor calidad posible. Con más ganaderos se podría abaratar costes. Pero no aparecen tantos.

Las  grandes superficies sacan el banderín del ecológico. A ellos les da igual: que el público quiere barato, pues tirado de precio. Que quiere origen, pues a por contraetiquetas. Que quiere ecológico, pues a por el bio. Estas importaciones bio de los países que nos llevan la delantera tanto en producción como en distribución suponen que los nacionales que se conviertan lo tienen súper crudo para encontrar salidas que no sean a precio de puta (con perdón, pero es vocablo castellano que describe el vasallaje de nuestros productores).

Lactalis Puleva bajo control del Crega envasa leche, si no hay suficiente producción... ¡Bingo: nos invaden! En Aldi leche alemana, en Carrefour bio la francesa de Lactalis. Comprarán a los ganaderos que encuentren, pero con las importaciones les ahogarán.

¿Qué significa la elipse? ¿Donde está esa Central Lechera?
Leches a 1 €/l ¿Cuál es el truco? Aunque sea eco, la leche viajera o importada tiene más horas de cisterna, las enzimas comenzaron procesos, son más ácidas y necesitan correcciones y más calor para estabilizarlas. No son de mayor calidad. Y si miramos Puleva y la puntuación de la OCU a la cola de la calidad, no podemos esperar duros a peseta. ¡Cuídado! ¿Engaño?

No se trata sólo de poner la etiqueta. La leche bio significa no al maíz y soja transgénicas y aplicación de herbicidas peligrosos. Significa no a los jabones para que el sistema digestivo de los animales pueda absorber la excesiva grasa by-pass necesaria para dar cuerpo a 50 litros de leche que producen unos animales que por su selección genética consumen de su carne si no se fuerza una alimentación antinatural. Con henos, forrajes y grasas naturales no se mantienen esas lactaciones. En rumiantes, si el animal no está verdaderamente cómodo y tranquilo además de suficientemente alimentado, no produce.

Envasado en Galicia, pero ordeñado ¿dónde?
Además de seguridad y el mejor sabor que siempre tienen los productos ecológicos hay otro par de conceptos muy importantes que aquí no se cumplen.

El primero es el sostenimiento del sector primario. Si, no te alimentan tus compatriotas, les estás arruinando. Los camiones de fruta española se vuelcan y los franceses apoyan su "paysannage", las cisternas francesas, holandesas, danesas y alemanas cruzan las fronteras escoltadas por la guardia civil y al consumidor español "se le levanta" porque ya tienen leche eco o barata, o ambas en el supermercado. Sin considerar que están arruinando a las pequeñas granjas nacionales (y tiendas de barrio). Al entrar en la UE producíamos 6,5 millones de litros y nos autorizaron sólo 5 Ml, multa tras multa hasta diezmar nuestras granjas y encima entrada a mansalva de sobrantes de leche extranjera para hundir precios que en origen no llegan a 0,30 €/l. Las grandes corporaciones agrícolas participan en las grandes superficies que nos invaden desplazando todo producto nacional o comprando a precio de ganga porque tienen posición abusiva.

El otro aspecto de la producción ecológica no es sólo la salud, si no el sostenimiento del entorno, y cisternas que viajan miles de kilómetros quemando gasóleo contaminante son un problema. Y por supuesto, nuestro paisanos forman parte de un entorno muy amenazado por los abusos de las grandes superficies.

Por cierto hemos pasado en pocos lustros de conumir leche fresca pasterizada a UHT paletizable con una vida comercial mucho más larga pero menos vitaminas, sabor y exigencia de calidad (en la producción industrial no sólo respecto a la normativa sanitaria). Los envases PET ó PE son mucho más fácil y baratos de reciclar que la triple capa film plástico-alumnio-cartón del sistema Tetrabrick. El consumidor eco debería exigir también envases sostenibles.

No hay leche para tanto hipster, prefiero española convencional a ecológica (aunque más rica) europea. Para el que se empeñe a costa de nuestros ganaderos, que coja un vuelo low cost y se vaya a hacer un "francés" a una "frankfurt" (lo siento no suelo ser tan grosero, pero es indignante). No a la marca blanca, no a las multinacionales extranjeras. Cuando vamos a sus países ya nos están mirando con xenofobia, y nosotros contentos porque "ya semos europeos".

productores fetén
Galicia, vaca Casa grande de Xanceda 
Valladolid, vaca Crica
Albacete, cabra El cantero de Letur

multinacionales 
blogmarcasblancas Carrefour bio
tiendas online: no hay leche castiza
planeta huerto leche ecológica 

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El Confidencial "No hay vacas para tanto hipster"